¿Cómo puedo mejorar mi postura? La Ideokinesis propone empezar revisando nuestra forma de pensar sobre la postura. De hecho, el nombre “Ideokinesis” subraya la influencia que nuestras ideas (ideo) tienen sobre el modo en que organizamos y movemos (kinesis) nuestro cuerpo. Prueba de ello es que cuando oímos la expresión “buena postura” muchos de nosotros sentimos la necesidad de estirarnos y nos ponemos rectos activando voluntariamente ciertos músculos para mejorar el aspecto exterior de nuestro cuerpo. El problema es que pronto nos cansamos de realizar el esfuerzo muscular continuado que requiere aguantar esa posición fija y volvemos a la posición más decaída a la que estamos acostumbrados y que encontramos más cómoda aunque tenga peor aspecto. Lo cierto es que sostener la estructura con esfuerzo voluntario constante sobrecarga los músculos y produce rigidez y tensiones innecesarias que dificultan la circulación de la sangre e interfieren con la coordinación del movimiento, pero la posición más decaída no ofrece una mejor solución porque a menudo fuerza ciertas partes de la estructura causándonos tensión y dolor. 


Frente a estas dos alternativas que toman como criterio para la buena postura respectivamente el aspecto de los contornos del cuerpo (que no asegura que se respete el correcto funcionamiento de los órganos y estructuras interiores), o la impresión subjetiva de comodidad (que puede estar condicionada por nuestros hábitos), la Ideokinesis propone fundamentar la investigación sobre la postura en el estudio del diseño de la estructura anatómica (huesos, ligamentos, músculos, etc.) teniendo en cuenta su función para el movimiento y los principios de la mecánica a los que está sujeta (principalmente la fuerza de la gravedad y las herramientas de qué dispone el cuerpo para resistir y contrarrestar esa fuerza). Así pues, el concepto de postura que propone la Ideokinesis consiste, no en una posición estática sino en un equilibrio dinámico que resulta de maximizar el soporte mecánico que proporciona la estructura ósea y minimizar el esfuerzo muscular necesario para mantener su estabilidad, lo cual permite un uso más productivo de la energía para las actividades que realizamos y posibilita desarrollar el potencial de movimiento inherente en la estructura con el mínimo desgaste físico. Por tanto, la Ideokinesis propone un método educativo que permite comprender el funcionamiento y las fuerzas mecánicas que intervienen en el equilibrio y el movimiento del cuerpo humano. Propone ejercicios prácticos para visualizar y localizar en el propio cuerpo los puntos sobre los que se equilibra cada parte de la estructura y la dirección que la acción muscular debe seguir para contribuir a ese equilibrio en vez de interferir con él y bloquearlo. De este modo, uno desarrolla su sentido kinestético, o sea, la percepción del equilibrio y del movimiento de cada parte del cuerpo y mejora los patrones de hábitos neuromusculares que se ocupan de la organización de la estructura en la posición vertical y su coordinación para el movimiento.



Algunos de los beneficios que obtendrás mejorando tu postura y tu movimiento con la Ideokinesis son:


1 - Una figura más esbelta, equilibrada y dinámica sentado, de pie y en movimiento, sin la necesidad de hacer ningún esfuerzo voluntario para aguantar ciertas partes del cuerpo y mantenerlas en posiciones fijas.


2 - Más facilidad de movimiento y menos fatiga en las actividades habituales del día.


3 - Liberación del dolor muscular y mejor conciencia de la tensión muscular para prevenir la sobrecarga.


4 - Mejora en la flexibilidad.


5 - Mayor tranquilidad y seguridad en presencia de otras personas.


6 - Disolución progresiva de problemas psicológicos y emocionales a medida que se disuelven tensiones innecesarias en el cuerpo.


7 - Mejora en la calidad del sueño y mayor recuperación durante los descansos cortos.


8 - Mayor eficiencia en el uso de energía y menor desgaste físico.


9 - Beneficios para la salud (mejora en la circulación de la sangre, en el funcionamiento de los órganos, etc.).